Política Nacional
Por qué votan por líderes antidemocráticos
¿Por qué ciudadanos en democracias prósperas apoyarían conscientemente a líderes que socavan los cimientos de su libertad? Un nuevo y sorprendente estudio revela que las diversas interpretaciones de la democracia podrían estar allanando el camino para que figuras autoritarias asciendan al poder.
¿Por qué los votantes en democracias establecidas a veces apoyan a candidatos políticos que socavan los principios democráticos? Un nuevo estudio sugiere que las diversas comprensiones de lo que realmente *significa* la democracia entre los votantes pueden crear vulnerabilidades, permitiendo que líderes con tendencias autoritarias ganen y mantengan el poder. Investigadores de la Universidad de Notre Dame, junto con colegas de Suiza y Zúrich, exploraron este fenómeno en Polonia, un país que experimenta un retroceso democrático, y encontraron que un compromiso más débil con las normas democráticas liberales fundamentales, como los derechos de las minorías y los controles sobre el poder ejecutivo, puede llevar a los votantes a pasar por alto las violaciones de esas normas.
Un nuevo estudio arroja luz sobre un fenómeno desconcertante en las sociedades democráticas: ¿por qué algunos votantes apoyan a candidatos políticos que abiertamente desprecian los estándares democráticos? La investigación de la Universidad de Notre Dame sugiere que la respuesta reside en las diversas formas en que los ciudadanos entienden la democracia misma. Según Marc Jacob, profesor asistente en la Escuela Keough de Asuntos Globales de Notre Dame, una parte significativa del electorado tiene perspectivas variadas sobre lo que constituye un sistema democrático, lo que les lleva a pasar por alto o tolerar las violaciones de las normas democráticas fundamentales.
Esta divergencia en la comprensión democrática es una vulnerabilidad crítica para los sistemas democráticos, ya que puede allanar el camino para que los líderes con tendencias autoritarias ganen y mantengan el poder. El estudio, publicado en el British Journal of Political Science, destaca cómo las diferentes concepciones de la democracia influyen directamente en la capacidad de los votantes para reconocer y reaccionar ante las violaciones democráticas, lo que en última instancia da forma a sus decisiones de voto.
Para investigar esto, Jacob y sus colegas, Natasha Wunsch y Laurenz Derksen, realizaron un experimento de elección de candidatos en Polonia. Polonia fue elegida como un estudio de caso relevante porque es una democracia que ha experimentado cierto grado de retroceso democrático en los últimos años, al tiempo que mantiene elecciones competitivas. El retroceso democrático, el proceso por el cual las democracias existentes retroceden hacia la autocracia, es un fenómeno global, lo que hace que los hallazgos de Polonia sean particularmente pertinentes.
Los investigadores descubrieron una distinción clave entre los votantes: si bien muchos apoyaban la democracia en principio, su adhesión a las normas democráticas liberales variaba. Específicamente, aquellos que ponían menos énfasis en principios como la protección de los derechos de las minorías y las restricciones al poder ejecutivo eran más propensos a tolerar casos en los que los candidatos políticos violaban estas normas. Este hallazgo subraya que una creencia general en la democracia no siempre es suficiente para actuar como salvaguarda contra su erosión.
Como explica Jacob, “Cuando el compromiso democrático liberal es débil o se distribuye de manera desigual entre el electorado, los votantes no pueden actuar de manera confiable como salvaguardas contra el retroceso democrático”. Esto sugiere que un compromiso robusto y generalizado con los principios específicos de la democracia liberal es crucial para mantener la salud de un sistema democrático. Por el contrario, el estudio encontró que los votantes que tenían un compromiso más fuerte con una comprensión liberal de la democracia eran más propensos a votar en contra de los candidatos que no defendían estas normas, incluso si esos candidatos pertenecían a su propio partido político. Esto indica que una creencia profunda en los principios democráticos liberales puede anular las lealtades partidistas cuando se trata de proteger los estándares democráticos.
Para explorar aún más los matices de las diferentes comprensiones de la democracia por parte de los ciudadanos, Jacob sugiere la necesidad de investigación adicional utilizando métodos como estudios basados en encuestas y enfoques cualitativos como grupos focales. Estos métodos podrían proporcionar información más profunda sobre las creencias y valores específicos que dan forma a las percepciones individuales de la democracia. Comprender estas diversas perspectivas es crucial para desarrollar estrategias efectivas para contrarrestar el retroceso democrático.
Basándose en sus hallazgos, los investigadores recomiendan encarecidamente una inversión significativa y deliberada en educación cívica como medio para contrarrestar la tendencia al retroceso democrático. Hacen hincapié en que esta educación debe ir más allá de los conceptos abstractos y destacar los beneficios tangibles de la gobernanza democrática para las personas. Como concluye el estudio, “La educación para la democracia a menudo presenta grandes ideas abstractas, pero es igual de importante mostrar a la gente cómo las libertades civiles, el reparto del poder y el estado de derecho les benefician directamente, y recordarles que sus votos juegan un papel crucial en mantener vivos esos valores”. Este enfoque práctico de la educación cívica, particularmente en las democracias más nuevas, se considera una herramienta vital para empoderar a los ciudadanos para que actúen como participantes informados y comprometidos en el proceso democrático. El estudio en sí fue posible gracias a la financiación de la Fundación Nacional Suiza para la Ciencia.
Un nuevo estudio revela que diversas interpretaciones de la democracia, especialmente la débil adhesión a normas liberales como los derechos de las minorías, pueden llevar a votantes en países democráticos a apoyar a candidatos con tendencias autoritarias que violan los estándares democráticos. Los investigadores sugieren reforzar la educación cívica para demostrar los beneficios tangibles de la gobernanza democrática y enfatizar el papel individual en la salvaguarda de estos valores, para evitar que se facilite pasivamente un mayor retroceso democrático.