Salud
Un intestino saludable podría ser la llave para prevenir la demencia: Nuevos investigaciones sugieren que comer frutas y hacer ejercicio pueden aumentar las bacterias beneficiosas en el intestino, lo cual puede ayudar a reducir la disminución de las capac
Una creciente cantidad de investigaciones sugiere que el microbioma intestinal juega un papel crucial en la función cognitiva y podría estar involucrado incluso en el desarrollo de demencia, incluyendo Alzheimer. Según un estudio reciente, las personas con menos y menos diversas bacterias intestinales son más propensas a tener una disminución en su capacidad cognitiva, incluyendo la demencia y Alzheimer.

La demencia y el microbioma intestinal: Nuevas investigaciones ofrecen esperanza para un posible avance. La disminución cognitiva, incluyendo la demencia y la enfermedad de Alzheimer, ha estado asociada durante mucho tiempo con una desequilibrio en el microbioma intestinal. Un estudio reciente publicado en la Revista de Enfermedades de Alzheimer encontró que las personas con disminuciones cognitivas tenían menos y menos diversidad de bacterias intestinales en comparación con aquellas sin impedimentos. El estudio, llevado a cabo por una colaboración entre la Universidad Monash de Australia y la Universidad Jinan de China, involucró a 229 personas mayores de 60 años. Los investigadores descubrieron que consumir frutas frescas y realizar ejercicio regular ayudaban a promover el crecimiento de bacterias intestinales beneficiosas, esenciales para la función cognitiva y pueden proteger contra la disminución cognitiva. Los hallazgos del estudio sugieren que una dieta saludable rica en fibra, particularmente de frutas como arándanos, pasifloras y aguacates, puede apoyar el crecimiento de bacterias beneficiosas. El ejercicio también jugó un papel crucial en aumentar la abundancia de ciertas bacterias beneficiosas, como Veillonella, que consume lactato generado por actividad física y lo convierte en propionato. Estos descubrimientos ofrecen esperanza para un posible avance en la comprensión de la relación entre el microbioma intestinal y la disminución cognitiva. Si bien se necesita más investigación para confirmar estos hallazgos, este estudio proporciona perspectivas prometedoras sobre el papel del alimento y el ejercicio en mantener un microbioma intestinal saludable y potencialmente prevenir la demencia.
Las bacterias del intestino son diferentes en personas con impedimentos cognitivos, especialmente aquellas que padecen demencia o enfermedad de Alzheimer. Esto se reveló en un estudio reciente realizado como colaboración entre la Universidad Monash de Australia y la Universidad Jinan de China. El estudio encontró que las personas con menor cantidad y diversidad de microbiota intestinal eran más propensas a experimentar impedimentos cognitivos. Además, bacterias patógenas como Pseudomonas fueron más prevalentes en estas personas. Estas bacterias pueden estimular la producción de amiloides, que son conocidos por estar involucrados en las enfermedades de Alzheimer y Parkinson. Las proteínas amiloides juegan un papel significativo tanto en la biología bacteriana como humana. Tienen la capacidad de apilarse juntas como los bloques LEGO, sirviendo como componentes versátiles en diversos procesos biológicos. En nuestra capa intestinal, funcionan como proteínas antimicrobianas que capturan bacterias patógenas y las desalojan de nuestro sistema. Sin embargo, los amiloides también se encuentran en nuestro cerebro donde su acumulación forma placas que alteran la comunicación entre las células nerviosas. Si bien la mayoría de los científicos creen que el acopio de amiloides es la causa de la enfermedad de Alzheimer, un número cada vez mayor de investigadores sugieren que puede ser resultado de actividad microbiana dentro del cerebro. Esta teoría sostiene que los amiloides sirven como trampa para bacterias patógenas, y cuando esto ocurre en el cerebro, conduce a inflamación y al desarrollo de Alzheimer. El estudio también identificó un aumento de las bacterias intestinales beneficiosas como Blautia, Megamonas y Veillonella en participantes que mantuvieron una vida saludable. Estas bacterias se creen que promueven la función cognitiva y protegen contra impedimentos cognitivos cuando sus números aumentan debido al consumo de frutas frescas y ejercicio regular. El autor principal, Lei Zhang, declaró que los hallazgos del estudio revelan cómo el microbioma intestinal beneficioso puede ser promovido a través de cambios dietéticos y actividad física, ofreciendo esperanza para prevenir o revertir la declinación cognitiva asociada con el envejecimiento.
Una creciente cantidad de investigaciones sugiere que un microbioma intestinal saludable puede desempeñar un papel crucial en la prevención de la disminución cognitiva, incluyendo la demencia y el enfermedad de Alzheimer. Un estudio reciente encontró que las personas con menos y menos diversas bacterias intestinales tienen mayor probabilidad de tener disminución cognitiva, pero también descubrió que consumir frutas frescas y realizar ejercicio regular puede promover el crecimiento de bacterias intestinales beneficiosas, lo que lleva a una mejor función cognitiva y un menor riesgo de declinación cognitiva. El estudio destaca la importancia de una dieta equilibrada y actividad física regular para mantener un microbioma sano, lo cual puede ser la clave para desbloquear nuevos tratamientos para la demencia y el enfermedad de Alzheimer.